Cuando se inicia un proceso de selección de personal entre empresas y personas, todo y el paso de los años, a menudo observamos que seguimos actuando y tomando decisiones, que pueden ser realmente trascendentes para nosotros, obviando aspectos importantísimos en una relación laboral de calidad.
Ya hace décadas que la información curricular (CV) y la descripción del puesto de trabajo (DPT) ocupan un lugar preferente en los procesos y tomas de decisión, tanto por parte de las empresas como por partes de los trabajadores.
A opinión nuestra, estas informaciones son del todo relevantes, pero si nos centramos únicamente en ellas, muy probablemente acabaremos tomando una decisión, en buena parte, a ciegas.
La información recogida en un CV el que nos aporta, además de los datos personales, es información sobre aquello que sabemos, es decir, que hemos estudiado y qué experiencia tenemos. Normalmente el 70/80% de la información recogida en un CV nos habla de esto.
Una DPT, el que suele recoger de manera mayoritaria, es información relevante que tiene que ver con las responsabilidades y tareas propias de aquel puesto de trabajo. Normalmente las DPT, suelen concluir con la formación y experiencia que se piensa que la persona que va a ocupar el puesto de trabajo tiene que aportar.
Si verdaderamente el éxito de un buen proceso de selección de personal radicas en estos dos documentos, CV y DPT, podríamos afirmar con plena seguridad que para garantizar, candidatos y empresas, unas decisiones seguras y de calidad, habría bastante con disponer de una pandilla de algoritmos que diagnosticaran que unos y otros tienen que unirse profesionalmente hablando.
Si en realidad fuera tan sencillo, ¿cómo comprenderíamos que la mayoría de rupturas laborales, entre personas y empresas, no responden a aquello que hemos estudiado o en la experiencia que tenemos, ni al tipo de tarea o responsabilidad que muy bien recogía la DPT?
Buena parte de la respuesta radica en 3 otros puntos que, desde nuestro punto de vista profesional, pensamos que son del todo imprescindibles a considerar en todo proceso de selección de personal, tanto por parte de los candidatos/as cómo por parte de las empresas: COMPETENCIAS/HABILIDADES, PERSONALIDAD, MOTIVACIONES.
Las competencias, está claro que hacen posible que nuestros conocimientos y experiencia, se puedan poner en práctica de una manera eficiente. Empresas y personas tenemos que saber identificar cuáles serán las competencias clave para cada puesto de trabajo.
Los rasgos de personalidad que tenemos cada uno/a de nosotros son también determinantes. ¿Cuáles son los rasgos de personalidad que más nos describen? Decididos/as, resistentes/as, determinados/as, independientes? Seguros/as de nosotros mismos/as? Calmados/as, tranquilos/as, cautelosos/as, pacientes?, Precisos/as, lógicos/as, cautelosos/as, disciplinados/as?, sociables, abiertos/as, entusiastas, energéticos/as? Estos rasgos, en nuestra manera de ser, marcan de significativamente si para encajar en una empresa y puesto de trabajo nos será más sencillo o, en contra, nos requerirá un esfuerzo importante. En consecuencia, como las empresas las formamos las personas, las empresas también tendrán sus rasgos de personalidad y, en muchas ocasiones, incluso diferentes centros de trabajo y departamentos suelen tener sus matices. Será relevante por las dos partes que, antes de la toma de decisión, puedan disponer esta información y conocimiento.
Finalmente, las motivaciones. Cómo dice el reconocido formador y conferenciando Victor Küppers, <<conocimientos y habilidades suman, pero la actitud multiplica>>. Es decir, la actitud condicionará de manera decisiva, nuestra aportación en una empresa y puesto de trabajo. Del mismo modo que la actitud de una empresa condicionará las personas de su equipo. Hace falta, que personas y empresas, sean conocedores de las motivaciones de unos y otros. Una alta y alineada motivación de personas y empresa hará que llegar más lejos cuando el viento es favorable y ser más resistentes cuando las adversidades se nos presenten.
CONOCIMIENTOS/EXPERIENCIA, COMPETENCIAS/HABILIDADES, PERSONALIDADES Y MOTIVACIONES,cuatro aspectos claves en la toma de decisiones en los procesos de selección de personal.