La gestión eficaz del tiempo en el trabajo

09.08.2022

 

Y tú, ¿cómo afrontas la jornada laboral?

 

La gestión del tiempo es una de las herramientas más importantes para aumentar la productividad, concentración y, en los casos en los que es necesario, la creatividad. Sabiendo gestionar y priorizar las tareas a lo largo de la jornada conseguirás rendir mejor, no aburrirte ni perder el tiempo en el trabajo.

 

Posiblemente, ya tienes tus tácticas para el día a día, y por supuesto que cada posición se encuentra con responsabilidades y situaciones diferentes. Sin embargo, desde Axxon queremos darte algunas técnicas generales para ayudarte a obtener resultados tanto en las épocas de más como de menos actividad.

 

  • Haz listas con todas las tareas: Cada día, al empezar o terminar la jornada, escribe una lista de todas las cosas que debes hacer ese día (o el siguiente). Actualizar la lista todos los días, o semana en los casos de menor actividad, hará que tengas todas las tareas en orden y escritas de forma clara para que no te olvides de ninguna.
  • Prioriza: Una vez tengas apuntadas todas las tareas piensa, ¿qué es lo más importante? Remarcarlas de forma clara con un rotulador, en un post-it... Si lo que te cuesta es definir la importancia de cada tarea, te recomendamos que te fijes en el tiempo que tienes para hacerla, si otra gente depende de ti, preguntar a tus compañeros qué harían, entre otros aspectos.
  • Del mismo modo que priorizas ciertas tareas, apúntate en una lista aparte aquellas menos relevantes o de "mantenimiento" para realizar en ratos de menor actividad. Su objetivo es que tengas a mano cosas que hacer para cuando ya has terminado las tareas más prioritarias o bien, para cuando te sientes colapsado/a y necesitas cambiar de actividad.
  • Márcate timmings para cumplirlas. Aunque al principio pueda parecer difícil, va muy bien organizar a priori cuánto tiempo vas a dedicar a cada tarea (o bien, cuáles harás por la mañana / mediodía / tarde). De esta forma, evitarás pasar demasiado tiempo con ciertas tareas y no colapsarte. Aunque es importante ser realista y no querer hacer lo imposible.
  • ¿Y los imprevistos? Tener todas las tareas anotadas te ayudará a tener un marco mental de todo el trabajo que debes realizar y saber cómo recolocar los imprevistos dentro de la lista de prioridades. Es una forma de evitar que las urgencias te distraigan de tus tareas y así, intentar evitar que las entregas se retrasen y la sensación de tener tareas inacabadas.
  • Sé realista. Intenta ser constante con estas técnicas para que, con el tiempo, tengas claro cómo te desarrollas en el trabajo y puedas organizarte de una manera más realista. Al principio quizás apuntarás demasiadas tareas o saldrá algún error, pero con la experiencia se aprende.

 

 

¿Aplicas algunas de estas técnicas en tu día a día? ¿Y en el trabajo? Lo ideal es tener una libreta o blog donde ir apuntando todo por tener constancia y no perderte nada. Verás cómo acabas adaptando estas técnicas a tu rutina y tareas, así como el tiempo que dedicas a cada una.

 

 

En este artículo hemos explicado las técnicas más básicas de bolígrafo y papel. Sin embargo, hoy en día existen otros muchos programas que ayudan a gestionar y organizar las tareas con el equipo de trabajo. ¡El método a utilizar seguramente dependerá de la empresa donde trabajes!

 

 

¡Te animamos a empezar a hacer listas y sacar provecho de todo tu talento!