La pandemia provocada por el SARSCoV-2 nos dejará un escenario claramente diferente al que teníamos antes de su aparición. Habrá realmente un Antes Covid y uno Después Covid (AC/DC).
La revolución tecnológica y digital ya nos hacía prever que buena parte de los actuales puestos de trabajo tenían riesgo a desaparecer y que, en contra, se crearían de nuevos. Esto, sin duda será así.
La repentina aparición del Covid, ha transformado gran parte de los procedimientos asociados a nuestros ciclos productivos y de servicio. Y esta es ya una realidad indiscutible.
Como ejemplo. Un importante fabricante de maquinaria industrial comentaba que sus ingenieros/se habían dejado de viajar, de manera forzada por las restricciones de movilidad a nivel internacional, para cumplir con sus objetivos de puesta en marcha de las nuevas máquinas vendidas por su compañía o para realizar el servicio de mantenimiento y posventa. Esta empresa, afortunadamente había decidido, ya hace un tiempo, tener todos los manuales de sus máquinas en tecnología 3D y, a la vez, había invertido en el uso de gafas de realidad aumentada.
Esta visión de futuro les había permitido que, en estos momentos de restricciones de movilidad, su equipo de ingenieros/se pudiera hacer frente a las puestas en marcha y acciones de postventa, sin moverse de su planta de producción. Gracias a la tecnología y las buenas redes de comunicación, los ingenieros/as podían liderar las acciones que profesionales colaboradores estaban llevando a cabo en las instalaciones de sus clientes, ubicados en todo el mundo.
Nuestra conversación nos condujo, más allá de estos cambios provocados por la tecnología, a debatir sobre ¿cuáles iban ser las competencias que nuestros ingenieros/as deberían tener en este nuevo escenario profesional? Si hasta ahora era imprescindible su disponibilidad para viajar, disponer de una buena capacidad de toma de decisiones, estar preparado/da para afrontar imprevistos en sus desplazamientos, etc. ¿Deberían ahora contar con nuevas habilidades y competencias? ¿Haría falta que estos ingenieros/as, extraordinarios ejecutando su tarea, fueran ahora, también, excelentes dirigiendo equipos a distancia? ¿Deberían tener buenas habilidades pedagógicas? ¿Sus habilidades comunicativas serían ahora más importantes?
La revolución tecnológica (AC/DC), sin duda, conducirá a que cada organización afronte cambios y se transforme. Y no será tan solo un tema de inversión técnica. El cambio más importante que deberemos afrontar las empresas será el de transformarnos culturalmente. Las personas estamos abocadas a modificar nuestras maneras de trabajar, a salir de nuestras zonas de confort y abrirnos a la creatividad, la innovación y el desarrollo continuo de nuevas habilidades y competencias.
La revolución tecnológica tiene que ser nuestra aliada y la decisión de hacer de ello una oportunidad es únicamente y exclusivamente nuestra.