Las novedades en el lugar de trabajo sean internas o externas, pueden influir en nuestros niveles de bienestar y provocar lo que nombramos estrés. En este artículo encontrarás una recopilación de estrategias para gestionar este estrés laboral y aprender a detectarlo y relativizar.
Tipos de estrés y síntomas
Existen diferentes tipos de estrés que pueden afectar a los/as trabajadores/as, como el estrés episódico o el crónico. Los síntomas se pueden manifestar de unas cuantas formas, incluyendo la fatiga, irritabilidad, dificultades para concentrarse y problemas de sueño. Las maneras de gestionarlo también son varias, e incluyen las siguientes:
Técnicas de respiración
La práctica de técnicas de respiración nos ayuda a tomar conciencia de esta y reducir el estrés momentáneo, inducido quizás por una carga de trabajo que no estaba prevista. Hacer una pausa para respirar profundamente y relajarse proporciona un alivio inmediato del estrés y mejora la capacidad de manejar situaciones difíciles.
Relativizar y gestionar el perfeccionismo
En Axxon, cuando pedimos a los/as candidatos/as que se describan a ellos/as mismos/as, muchos/as utilizan el adjetivo perfeccionista. Aunque puede ser una cualidad muy positiva, es importante aprender a relativizar y no caer en el perfeccionismo excesivo. Aceptar que no todo tiene que ser perfecto, establecer umbrales de estrés saludable, conocer los límites de uno/a mismo/a y saber cuando parar, puede ayudarnos a reducir la presión.
Objetivos realistas
Ligado con el último punto, es fundamental establecer cargas de trabajo realistas y asumibles, para evitar el agotamiento y el estrés laboral. La gestión efectiva del tiempo y la priorización de tareas pueden ayudar a distribuir la carga de trabajo de manera equitativa y reducir la sensación de acaparamiento.
Desconexión
Establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal es esencial para promover el bienestar. Practicar la desconexión después del trabajo, cerrando el correo electrónico y dedicando tiempo a actividades recreativas y sociales, ayuda a recargar energías y reducir el estrés.
¿El diseño de las oficinas puede ayudar a mejorar el bienestar?
El espacio de trabajo puede tener un impacto significativo en el bienestar de los/as trabajadores/as. Las oficinas abiertas fomentan la colaboración y comunicación, pero también pueden ser ruidosas y distraer. Trabajar en espacios y salas de trabajo privadas proporciona un entorno más tranquilo y propenso a la concentración.
Manejar el estrés en el trabajo es fundamental para el bienestar y la productividad. Al implementar estas estrategias, podemos crear un entorno laboral más saludable y tranquilo para todo el mundo.
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