Este fin de semana, Girona da el pistoletazo de salida con mucha ilusión a una nueva edición de temps de flors, quizás de las más especiales y donde las emociones estarán a flor de piel. Encaramos el inicio del festival, como el inicio del buen tiempo, de las risas, de las paseadas, de volver a ver calles llenas de gente descubriendo y admirando nuestra ciudad.
En momentos de volver a empezar, de volver a la normalidad tan esperada, creemos muy necesario recordar los inicios de este acontecimiento, fruto de tres emprendedores, que decidieron iniciar una primera edición del festival en el salón de descanso del Teatro Municipal de la ciudad. Tuvo tan buen recibimiento de la ciudadanía que, año tras año, fue creciendo hasta convertirse en el fenómeno actual, reconocido en el ámbito nacional y transformándose en una insignia de la ciudad.
Como empresa de trabajo temporal y selección, siempre hemos puesto a las personas en el centro de las decisiones, puesto que la capacidad de crear, innovar y emocionar es singular y exclusivo de las personas. Como entidad fundada a Girona, nos queremos sumar, ahora más que nunca, en la fiesta de las flores, de los olores, de la natura, de la creatividad, de la innovación, de la acogida, de la ilusión y sobre todo del optimismo. Que llega cargada de energía para revolucionarnos y declararnos la llegada de la primavera.
Quizás la pandemia también nos ha enseñado algo positivo, mejorando nuestra capacidad de creación, de creatividad, de no ser tan contrarios al cambio. Que los nuevos tiempos, las nuevas intenciones y las nuevas maneras de hacer vienen para recordarnos que siempre hay otras alternativas y otros caminos, y ayudarnos a hacernos mejores en el ámbito profesional y en el personal.
Estamos convencidos de que todos seremos mejores después de estos momentos de incertidumbre, que hemos aprendido a desarrollar y adquirir nuevas competencias transversales e intraemprenedoras que nos ayudarán a tener una evolución muy positiva en nuestro puesto de trabajo y en nuestra vida cotidiana.
El festival, igual que el resto del mundo, se ha tenido que adaptar a la nueva época, evitando espacios cerrados, y repartiéndose por la ciudad, llegando a barrios donde previamente nunca había estado, ayudando al hecho que toda la ciudad abre las puertas a todos aquellos que quieren vivir el acontecimiento como auténticos “gironins”, conociendo y descubriendo rincones de casa nuestra que previamente no hubiéramos hecho porque no habríamos llegado, puesto que probablemente no se habría dado la oportunidad.
Desde Axxon, hemos querido aportar nuestro granito de arena en la ciudad y dar el inicio y la bienvenida a la nueva era post-Covid, vistiendo nuestras ventanas de flores en señal de alegría y de esperanza y aprovechamos para deciros que disfrutáis tanto del tiempo de flores como nosotros.